¿Por qué juegas en un casino?

¿Qué hace que la gente arriesgue su dinero? ¿Por qué incluso los no tan ricos apuestan su dinero ganado con esfuerzo? Se podría tachar a todos los jugadores de adictos al juego, pero esa es una explicación demasiado simple, y la mayoría de los jugadores de casino no presentan signos visibles de adicción al juego.

Intentemos averiguar por qué apostamos. Afortunadamente, no tenemos que reinventar la rueda. Psicólogos, sociólogos y especialistas en otros campos han realizado numerosos estudios en los que se puede confiar para responder a esta pregunta.

Considere cuatro teorías clave para explicar por qué la gente acude a casinos, salas de juego, clubes de póquer, casas de apuestas, salas de bingo y otros lugares que permiten diferentes tipos de juego. Recuerde que sólo son hipótesis, que requieren más investigación y confirmación.

Juegos de azar para ganar

La suposición más lógica es que los establecimientos de juego atraen a los clientes con la posibilidad de hacerse ricos rápidamente. Al parecer, para qué iría uno a un casino, si no es para ganar.

Casi todos los juegos de azar permiten obtener una gran cantidad de dinero en cuestión de minutos.

  • En el póker, el gran pago es una escalera real.
  • En las máquinas tragaperras, puedes conseguir una combinación máxima, participar en las tiradas gratuitas o ganar un bote acumulado.
  • En la ruleta, puedes hacer saltar la banca persiguiendo un solo número con fichas.

Por supuesto, la probabilidad de una victoria fabulosa es insignificante, pero este hecho no sobra a todos los clientes.

La mayoría de los aficionados a los casinos se caracterizan por lo que comúnmente se denomina «exceso de optimismo». Hacen oídos sordos a las condiciones desfavorables, no quieren considerar la superioridad matemática de la institución, no quieren recordar las pérdidas del pasado. Sus pensamientos están ocupados por las ganancias potenciales, los pagos sólidos anteriores e incluso los éxitos de otros clientes.

En realidad, se ganan la vida jugando al casino sólo unos pocos profesionales, pero esa es otra historia, digna de un artículo aparte.

Apostar en el casino por perder

A primera vista, esta teoría parece delirante. ¿Quién apostaría a sabiendas para perder? Pero recientes investigaciones demuestran la validez de esta teoría.

El personal experimentado del casino confirmará que algunos jugadores disfrutan más del proceso si tienen que apostar. Toda institución tendrá clientes habituales que casi nunca se encuentran en negro, pero que persisten en su juego.

Piensa en tu propia experiencia. Lo que le da más placer:

  1. ¿Una victoria rápida en los primeros minutos?
  2. ¿El éxito de una larga lucha en la que cambiaste de repartidor, de mesa e incluso de juego?

Estarás de acuerdo en que la segunda opción es más emotiva, te hace sentir ganador y es más memorable.

En largos experimentos en los que participaron cientos de voluntarios, los científicos descubrieron que los usuarios que apostaban estaban más emocionados que los clientes que ganaban. Registraron mayores niveles de dopamina, una sensación de satisfacción. Se incrementa como resultado de que el cerebro intenta resolver un problema que ha surgido.

Tras recibir un gran pago al principio de una sesión de juego, dicho usuario se siente insatisfecho, porque las emociones son más importantes para él que el dinero.

Jugar en un casino por anticipado

Según esta teoría, el juego atrae a la gente por su incertidumbre. Abriendo las cartas, viendo girar la bola, siguiendo el vuelo de los dados, los jugadores se quedan paralizados a la espera del resultado. Los investigadores sostienen que es en este momento cuando se produce la mayor liberación de dopamina.

Los psicólogos creen que la oleada de dopamina es máxima cuando se apuesta por una ronda con casi las mismas probabilidades de ganar. Por ejemplo, en las apuestas rojo/negro de la ruleta, o en la ronda de doblaje de las tragamonedas de vídeo.

Los apostadores han notado desde hace tiempo que el mayor interés lo tiene el modelo en el que es difícil predecir el desarrollo posterior del escenario. Si el juego es predecible, se vuelve rápidamente aburrido.

Esta es una de las razones por las que los fabricantes de software de juegos de azar en línea nos inundan con nuevas video tragamonedas.

Jugar a juegos de casino por diversión

Muchos psicólogos creen que la mayoría de la gente juega por diversión. En otras palabras, los clientes de los casinos, clubes de póquer y casas de apuestas están más preocupados por el juego, no por el resultado.

Si se observa de cerca a los visitantes de los establecimientos de juego, esta hipótesis parece más que justificada. A menudo se comportan de forma irracional e incluso insensata, cometiendo errores deliberadamente en el transcurso de sus juegos, asumiendo riesgos deliberados en situaciones inapropiadas y burlándose de su propio comportamiento en el proceso.

¿Cómo se explica esta actitud hacia el juego con dinero real? Sólo el deseo de disfrutar del proceso.

Los operadores de casinos conocen bien la psicología del cliente. Intentan por todos los medios desarrollar en los visitantes el deseo de disfrutar del juego, y no de conseguir un resultado positivo a cualquier precio. Tragamonedas de vídeo de gran colorido con gráficos impresionantes, juegos de azar de varios niveles, espectáculos, sistemas de puntos y torneos gratuitos forman parte de un conjunto de medidas diseñadas para que los clientes vuelvan.

Conclusión

Entonces, ¿por qué apostamos? Como ya se ha dicho, los psicólogos han identificado cuatro motivos clave que atraen a los aficionados al juego:

  • Ganar,
  • Perdiendo,
  • Expectativa,
  • El placer.

Algunos pueden atribuir su adicción a este tipo de entretenimiento a una de las teorías mencionadas. Pero la mayoría de los jugadores se mueven por varios motivos a la vez. Jugando por los resultados, uno sigue queriendo disfrutar del proceso.